septiembre 2009

Al meu país no sap ploure

Publicado el martes, 29 de septiembre de 2009

Y yo, todos los años cuando llega septiembre, no puedo más que levantarme a aplaudir. Son muchos años con esto de las lluvias torrenciales, pero parece que cada otoño nos coge de nuevo. ¿Por qué no se puede construir al lado de ese barranco seco (algún día contaré la historia del barranco al que le enseñaron a saltar túneles)? Si es el centro del pueblo, ¿qué va a pasar? ¿Traemos la Fórmula 1 o construimos un verdadero entramado de barrancos? ¿Preferimos colectores de aguas pluviales o cambiar las aceras? ¿En balsa o en canoa?


Canta el gran, grandísimo, Raimon algo parecido a esto:
Al meu país la pluja no sap ploure:
o plou poc o plou massa;
si plou poc és la sequera,
si plou massa és la catàstrofe.
Qui portarà la pluja a l'escola?
Qui li dirà com s'ha de ploure?
Al meu país la pluja no sap ploure*.
En el fondo voy a echar de menos mi primera gota fría fuera de Valencia. Pero lo digo desde el segundo piso de un edificio en el punto más elevado de Vigo. Con la tranquilidad de que ni la gota fría, ni el diluvio universal, ni el deshielo de los polos podrá truncar mi calma. Y todo esto, a 30º y con un sol de justicia. La vida es justa. Y la venganza, dulce.

En imagen, el barranc de La Saleta, que cruza Aldaia. Por donde ahora flotan un plásticos, en verano es una explanada donde se celebran las fiestas. Hace cerca de diez años, un conseller se paseaba en zodiac a las tantas de la madrugada y prometía que el año siguiente el barranco estaría fuera del pueblo. Parece que no. La imagen está tomada de Aldaia Ràdio, menuda envidia a su cobertura informativa.

*En mi país la lluvia no sabe llover:
o llueve poco o llueve mucho;
si llueve poco es la sequía,
si llueve demasiado es la catástrofe.
¿Quién llevará la lluvia a la escuela?
¿Quién le dirá como tiene que llover?
En mi país la lluvia no sabe llover.

Dejás de pensar sólo en llegar

Publicado el domingo, 27 de septiembre de 2009

Que soy amante de la publicidad bien hecha no es un secreto. Y si es argentina, debo reconocer que todavía más. A hurtadillas veía El Sol, el festival de comunicación publicitaria que se celebra en San Sebastián, cuando a horas infames Canal + emitía los anuncios en sesión non-stop. Uno tras otro, sin cortes. No en vano, lo he dicho mil veces, la comunicación corporativa es lo mío y nunca renuncio a recuperar el tiempo perdido...


El caso es que desde hace algún tiempo estoy apuntado en una página en la que veo anuncios a cambio de puntos, a cambio de regalos, a cambio de saciar pequeños caprichos, a cambio de felicidad, a cambio de...(más información, enviadme un correo). Y, lejos de irritarme, me apasiona ver cómo la publicidad es aquello que me sigue arrancando sonrisas. Hasta dejo de pensar sólo en qué voy a hacer cuando deje de ver anuncios. Como este simpático anuncio que nunca se proyectará en la tele por estos lares, porque ni Renault va a comerciar el Sandero (aunque sí lo hará a través su filial rumana, Dacia), ni creo que los publicistas de aquí consigan unir en un concepto tan simple una sensación tan universal. ¿O no nos pasamos la vida pensando en qué haremos después?

Razonamientos lácteos

Publicado el miércoles, 23 de septiembre de 2009

El tema de la leche no es asunto baladí por estas tierras. Básicamente porque uno de cada tres litros de leche que se producen en el estado tiene como origen una vaca gallega. O porque 13.000 familias viven directamente de este sector en la comunidad. O porque en provincias como Lugo representa el 6% del PIB. Así que cuando uno va a comprar la leche que va a agregar a su descafeinado de sobre, siente una gran responsabilidad.


Además, el verano ha estado movido. El precio de la leche en origen ha pasado de máximos a mínimos históricos en las últimas dos décadas, en tan sólo dos años. Los productores pidiendo un precio mínimo por la leche y sacando los tractores a pasear. Los mayoristas, en silencio y alegando motivos de bajada de consumo. Y con la Xunta sin actuar en el centro del cruce de reproches, vamos.

Y empiezan las decisiones. Si compras marcas que no envasan leche gallega, estás traicionando al bienestar de la comunidad. Así que nada de Central Lechera Asturiana (aunque compra leche gallega) o Pascual (que prefiere dejar de recoger leche aquí, para aumentar la francesa).

Luego tenemos la disyuntiva de la leche autóctona. Aquí al sur no llega leche Celta con demasiada facilidad (y, bien, una cosa es compromiso y otra muy distinta andar 3 kilómetros para buscar un brick). Y si miramos a Leche Río, pues mejor cerrar los ojos. La empresa propiedad del empresario gallego Jesús Lence (que comercializa hasta el 30% de la leche en Galicia a través de Leyma y Río), se dedica a dinamitar los acuerdos y dejar miles de litros de leche sin recoger. Y ante la absorción de empresas míticas como Clesa por holdings alimenticios, ya sólo queda Feiraco. Una pequeña cooperativa que ha comprendido que la I+D+i es la única manera de llegar al éxito. De momento, mientras mejoran sus canales, su marketing y se trabajan una imagen, no son más que una pequeña piedra. Pero es cuestión de poco tiempo, seguro.

Y si no puedo comprar leche de fuera, porque se llama traición, ni leche de aquí porque se llama explotación, ¿qué me queda? Marcas blancas. Pues tampoco. Porque resulta que revientan el mercado. Las grandes cadenas del sector se dedican a exigir menos dinero y a hundir el precio del litro de leche por bajo de los 0,30€ (algo así se pagaba hace 20 años). Aunque tampoco todos (le tengo amor a Mercadona...pero no tanto como para cruzarme media ciudad por 6 cartones de leche).

¿Y cómo cuadro este círculo? Con una sencilla técnica matemática: la alternancia. Esta semana Leyma. La que viene Central Lechera Asturiana. A la otra, Feiraco. Más tarde, Carrefour. Y así hasta que me canse. Porque el día que me canse de tener remordimientos, me compro una vaca y la ordeño todos los días antes de irme a Caixanova. O me paso al te...

En imagen, una inocente merienda típica por mi casa: un café con pastas, junto a mi nuevo azucarero retro. ¿Me debo sentir mal por lo bien que me ha sentado?

Cambio de muebles

Publicado el lunes, 21 de septiembre de 2009

Hoy este blog está de estreno: su tercera plantilla en estos casi doce meses de vida. Realmente tendría que ser la segunda, aprovechando la mudanza a Vigo, pero mi destreza os regaló una tercera maqueta que me ha acompañado en estos últimos dos meses. En silencio he trabajado en miblog alternativo, con maquetas inverosímiles. Cargando y readaptando. Tocando y metiendo la pata una y otra vez. Quitando y sumando. La versión final, la tenéis en vuestra pantalla; la previa, aquí.


Y creo que por fin estoy contento con la que hoy estreno. Creo que es más limpio, con una tipografía bastante adecuada para Internet (recordaré cambiar la letra, si decido sacar una versión en papel de mi blog) y muchas más posibilidades. Y alguna herramienta nueva, como el buscador, que permitirá un acceso más rápido a los contenidos (además de buscar vuestro nombre y así evitar la lectura de entradas demasiado filosóficas). Incluso pensé en añadir una serie de gadgets para compartir los posts en varias redes sociales, pero luego caí en un pequeño detalle: ¿quién va a querer compartir un post mío en redes sociales? Hasta barajé ponerle una banda sonora, pero no se me ocurría ningún grupo apropiado.

Supongo que poco a poco iré cambiando cosas, como por ejemplo la cabecera. Pero así empieza a rodar este blog. Ojalá el cambio no sea sólo estético, sino también de contenidos, gráficos y escritos. El tiempo lo dirá. Y gracias por seguir ahí.

En imagen, una de esas captaciones metafóricas, que dejan muy poco a aclarar. Pensé en dibujar el diseño nuevo comiéndose al diseño viejo...pero no sabía ni por dónde empezar.

Mercancías sobre ruedas

Publicado el domingo, 20 de septiembre de 2009

La trilogía del puerto de Vigo acaba con las mercancías. Claro está que no se puede ser el mejor puerto del estado en todo. Especialmente cuando se compite contra cuatro monstruos por diferentes motivos: Valencia, Barcelona, Algeciras y Baleares. Y ése es el caso de Vigo, que no se come un colín en comparación con estos macrocomplejos.


Si le pegamos un vistazo al dato a las estadísticas de transportes de TEUs, vemos como Vigo tiene 20 veces menos tráfico que el puerto más puntero, precisamente el de Valencia. Si comparamos los buques mercantes que atracan, respecto a Algeciras, una décima parte. Si hablamos de cruceristas, ocho veces menos que Barcelona.

Pero la gracia del puerto de Vigo, en cuestiones de mercancías, está en la fábrica que Citroën tiene en la ciudad. Gracias a la compañía francesa, todos los días sale de la terminal de Bouzas el 80% de los coches que se producen y ensamblan en el polígono de Balaídos. Además de otro buen número que enlazan aquí. Son muchos coches, la verdad, y aventurar una cifra ahora mismo es irreal, porque nadie lo tiene demasiado claro. Pero lo que está claro es que la ciudad está en plena autopista marítima del Atlántico.

En imagen, unas gaviotas apuran las últimas horas de sol en la terminal de Bouzas del puerto de Vigo, con la ciudad al fondo. Hace unos meses, antes de las ayudas al sector del automóvil, eran los Citroën C4 Picasso los que tomaban el sol.

Un puerto en el centro del mundo

Publicado el sábado, 19 de septiembre de 2009

Vigo no será capital de provincia, ni de comunidad. Ni siquiera tiene área metropolitana definida. Mientras el Celta no dé alegrías, hay que conformarse con las pocas alegrías que nos depare el destino. Pero, ¡oh sorpresa!, tiene el mayor puerto pesquero para consumo humano de Europa y uno de los más activos del mundo. Y eso, aunque no repara el daño moral de tener que escribir todos los días la cantinela de "Vigo (Pontevedra)", me permite sacarme una entrada de la chistera. Especialmente en mi Semana del mar.


Uno de cada tres pescados o mariscos que se desembarcan en un puerto del estado, lo hace aquí. O, dicho de otra manera, más de 860.000 toneladas de pescado y derivados pasan por sus lonjas. Unas cifras que sin duda marean y no sólo por el característico olor a mar (que a más de uno echa para atrás), sino porque se traducen en más de 200 millones de euros de riqueza que se extraen del mar. Y es que la pesca, en el conjunto de Galicia, representa más del 10% del PIB. Y aunque no descubro ningún secreto, da que pensar. Así es como se entiende la magnitud de conceptos que sólo se pueden entender cuando vives aquí: mariscadores furtivos, catástrofes como el Prestige o las paradas biológicas.

En imagen, el entorno de O Berbés, una de las siete zonas del Puerto de Vigo, justo donde amarra la flota de altura y bajura. En este callejón, que posiblemente podría ser escenario de alguna película de Tarantino con mucha sangre (aunque esto sea redundante), los profesionales del mar se ganan la vida.

El acorazado de Cangas

Publicado el viernes, 18 de septiembre de 2009

Mientras la World Fishing Exhibition encara la recta final, este blog sigue a vueltas con su particular Semana del mar. La verdad, para bien poco está dando...pero aún queda un fin de semana intenso. Se acaba la feria y nos deja dos cosas: montones de artículos de prensa traducidos al inglés (porque sí, estimados lectores, los diarios gallegos se han vuelto trilingües esta semana) y el peor servicio de autobuses en Vigo que se recuerda en años, porque la mitad de los autocares se encarga de las lanzaderas entre la ciudad y el pabellón de muestras.


Pero entremos en harina. El mar es básico aquí. Y lo fundamento en las 3P (esto es, la ingeniosa forma que he encontrado para explicar tres aspectos en estos tres días): personas, pescados y paquetes. O, sin forzar tanto la expresión, pasajeros, productos del mar y mercancías. Y hoy toca empezar con las personas.

He dicho varias veces que en Vigo, otra cosa no, pero cruceros, los que quieras. Me he enzarzado en luchas estadísticas y demás para demostrar que somos la capital atlántica de los viajes recreativos. Pero esto es lujo y muchas otras ciudades lo tienen. Aunque, ¿qué me decís de usar el barco para ir todos los días a trabajar? Eso ya no es tan habitual.

Pues los vecinos de Cangas y Moaña es lo que hacen todos los días. Se trata de dos municipios al otro lado de la ría, separados por cuatro o cinco kilómetros de mar de Vigo, que cuentan con un servicio de barco regular que tarda quince minutos en cruzar el estrecho (cada media hora en el caso de Cangas y de hora en hora en el de Moaña). Y, sin faltar a la verdad, de centro a centro y sin atascos. ¿La alternativa? 25 ó 30 kilómetros en coche, pagando autopista para atajar la ría en el punto más estrecho con el puente de Rande. Y, si no, 50 kilómetros de rodeo que no se pegan ni los turistas.

En Madrid tendrán una entramada red de metro. En Valencia un tranvía a la Malva-rosa. En Barcelona, un AVE dispuesto a susurrar a la Sagrada Familia. Pero nada comparable a despejarse con el nordés de noviembre en plena ría de Vigo, alborotándote el pelo. Así dicen que los de Cangas son...diferentes.

En imagen, el barco de las 18.30 a Cangas sale con un ligero retraso del puerto de Vigo en una tarde de verano. Enfrente, Moaña; algo más al oeste, su destino final.

En el centro del océano

Publicado el miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hoy es el gran día, por fin ha llegado: desde esta mañana se celebra en Vigo la World Fishing. No, no es una regata para niños de papá que, por muy centenaria que sea, sólo conocen en sus elitistas pueblos. Para los que no están completamente informados -que por otra parte es muy normal-, se trata del mayor evento de la pesca en el mundo, que se celebra cada seis años en la ciudad. En esta sexta edición, que por cierto hace que Vigo haya colgado el cartel de no hay habitaciones en los hoteles y todo esté invadido por más guiris que de costumbre, participarán más de 100 países. Durante cuatro días estarán debatiendo sobre aspectos tan interesantes como la sostenibilidad en la pesca, los acuerdos internacionales sobre capturas o los problemas de seguridad de los barcos pesqueros en el Índico. Maravilloso.


Ironías a un lado, puede que se me cruce un cable y me acerque el sábado a ver qué se cuece en la feria. Ya sabéis: asistir a conferencias sobre túnidos, discutir sobre los beneficios de la acuicultura sostenible, asustarme por los peligros que representan las variedades asiáticas en los mercados gallegos o, simplemente, comprarme una caña de pescar de alguna aleación de última generación. Aunque bien mirado, no me sentiría como pez en el agua (lo siento, no lo he podido evitar). Pero todo eso, y mucho más, es lo que muchos vendrán a hacer a Vigo en esta semana. Total, hasta 2015 no habrá otra oportunidad...

En imagen, uno de los carteles de la World Fishing que inundan la ciudad. Éste, concretamente, ubicado junto al barrio pescador de Vigo, O Berbés.

La semana del mar en el blog

Publicado el lunes, 14 de septiembre de 2009

Ésta va a ser la primera semana temática del blog. Es un experimento un poco difícil de explicar, pero tiene su cierto sentido, tal y como poco a poco descubriréis. Y es que Vigo es una ciudad volcada con el mar. Por devoción u obligación, no lo sé, pero volcada. Por eso mismo este blog va a ser un pequeño reflejo de unos días bastante importante para mis vecinos.


Y empezamos con un tópico de esos inmensos. De esos que distribuyen por esporas los chicos de España Directo. Ya sé que no es su culpa, pero no me negaréis que parece que en Galicia vivimos en dos situaciones: fiestas gastronómicas (en su variante de marisco, pulpo, caldo, tortilla, matanza, empanada, pescado...) o aldeas abandonadas a su destino (que siempre incluye una simpática señora mayor en bata que sólo habla gallego y sus vecinas con aparente vergüenza por salir en la tele, pero nada más lejos de la realidad).

Así que, si ellos pueden cebarse con el primer tópico, yo también. Además, este fin de semana se ha celebrado en Vigo la Festa do Marisco, aunque ni me he pasado, ni me esperaban (mi afición por todo lo que sale del mar no está completamente desarrollada). Una excusa como otra cualquiera para hincharse a chupar patitas y crujir caparazones. En cantidades industriales. Algo que, por cierto, chifla a los foráneos y se empeñan en creer que hacemos a diario por estas tierras. Y no, me temo que no. Pero eso no quita que unos cuantos días al año muchos disparen su ácido úrico por cantidades insanas.

En imagen, uno de los carteles de la Festa do Marisco que durante este fin de semana han inundado la ciudad, éste junto al barrio marítimo de la ciudad. Imágenes como ésta me dan un olorcillo a mar considerable. Buscar documentación para un discurso en la IV Conferencia Mundial del Atún...ni te cuento.

Pon un Macbook en tu vida

Publicado el domingo, 13 de septiembre de 2009

Creo que ésta es la manera más sencilla de pertenecer al selecto club de Apple, aunque también tiene el riesgo de afiliarse rápidamente al club del pijama de rayas. Definitivamente mentiría como un bellaco si dijera que no se me ha ocurrido hacer algo parecido a esto, después de ver el vídeo. Pero luego he pensado: ¿para qué narices quiero 23 Macbook Pro, 14 Iphone y 9 Ipods? En el fondo, con cinco de cada me conformaba...

La mejor playa del mundo

Publicado el viernes, 11 de septiembre de 2009

La mejor playa del mundo podría ser la Playa de Aroa, en Nueva Zelanda. Incluso la Bahía de Sinclair en Escocia. La Playa de Shell en Gran Bretaña. Eso por no hablar de la Playa de Whitehaven en Australia o la Playa de Arambol en India. También muy bonita es la Playa de Nungwi en Tanzania o las Islas Palawan en Filipinas. La comunidad brasileña que lee este blog seguro que se atreve a decir que la mejor playa del mundo es la de Porto da Barra, pero no. Ni siquiera el Parque Nacional de Tayrona en Colombia.

Y es que, la mejor playa del mundo no está en el Caribe, en el Mediterráneo, ni en una isla perdida del Pacífico. En ella no se baila samba, ni se celebran fiestas chill-out al atardecer. La mejor playa del mundo, queridos lectores, se llama Playa de Rodas y está en las
Islas Cíes, en la boca de la Ría de Vigo. Eso es algo que los gallegos ya sabían (más los del sur que los del norte, por cierto), pero el rotativo inglés The Guardian elaboró una lista en la que este entorno contaba con la mejor playa del mundo.

A partir de aquí podemos discutir sobre la conveniencia o no de la lista. Sobre la arbitrariedad o no. Sobre si la gracia de las Cíes es que sólo se pueden conseguir fotos como las que se ven en Internet un par de días al año (porque el resto o llueve, o están cerradas o la niebla no levanta hasta bien entrada la tarde). Sobre todo lo que queráis. Pero Google me da la razón: una y otra vez. Y, para celebrarlo, os dejo con una herramienta que he descubierto y promete darme mucho juego...la otra herramienta que espero me dé mucho juego creo que la podré recoger esta tarde en Fotoprix.

O primeiro paso

Publicado el miércoles, 9 de septiembre de 2009

Lo intenté impregnándome cada vez que visitaba Pontedeume. Lo intenté a través de libros y manuales de gallego versión 8.25.3i. Lo intenté bajo amenazas de muerte para que Eloy sólo me hablara en gallego. Lo intenté hasta leyendo todos los días Galicia Hoxe (el único diario completamente en gallego de la comunidad). Lo intenté tragándome Luar. Pero nada. Ahora toca dar el salto cualitativo: desde el lunes pasado soy -de nuevo- alumno de la escuela oficial de idiomas, sólo que esta vez de gallego y en Vigo.

Y lo hago por muchas razones: por respeto, porque no me quiero sentir extranjero, porque no sería consecuente con mi manera de entender el bilingüismo (nada que ver con otros), porque no me gusta que le digan a la gente que me habla eso de "no le hables en gallego", porque las lenguas suman, porque quiero tener una manera más de ver el mundo, porque en diciembre un brasileño de adopción seguro que ha afinado su portugués o porque me duele en el alma tener que redactar en castellano notas de prensa sobre actos en gallego. Aunque, bien mirado, también porque quiero decir te quero y sentirlo completamente, porque ya empieza a ser reducido mi "falo galego na intimidade", porque es muy cool poder decir que ya sólo me queda el euskera, porque Eloy se merece que empiece a contestarle en gallego, porque quiero decir "no lle fagas caso, fálame en galego que che entendo", porque quiero empezar a conocer palabras raras para hacer creer en Valencia que es más difícil que el alemán o porque con mi gallego normativo me voy a echar unas risas cada vez que vaya a Pontedeume o alguien diga eneiro*.

En imagen, un pequeño ejercicio de artes plásticas de parvulitos, junto a mi ventana y con la camiseta del Dépor. Pero a mí me hacía ilusión.

El perquè de tot plegat

Publicado el lunes, 7 de septiembre de 2009

Geniales libro de Quim Monzó y película de Ventura Pons, eso es El perquè de tot plegat. Pero este blog no es de libros, ni de películas. Ni siquieras de lecciones magistrales o moralejas, nada más lejos. Sino de cuestiones personales, mis cuestiones personales. Y a veces me pregunto qué hago aquí. Sí, a 1.000 kilómetros de todo lo que conocía, de lo que me hacía sentirme seguro y del salto al vacío con red. Qué hago aquí, cambiando el ritmo del tiempo y dejando de dedicarlo a quien me apetece. Y teniendo que contar días en meses que ni están en mi hoja de calendario, para encuentros fugaces en los que todo tiene que salir perfecto. Porque los actos tienen que ser fastuosos, las experiencias llenas de sentimientos, los acontecimientos a la altura.


Pero otras veces me alegra estar aquí. Así soy, como todos, bipolar por naturaleza. Y quien lo niegue, miente. Congratulándome de demostrarme muchas cosas y aprendiendo a ponderar. Deseando que nada de lo que conozco vuelva en la forma en la que lo conocía. ¿Traidor? Quien lo ha experimentado saber que no, nada más lejos. Y, justo en ese momento, es cuando uno acaba por descubrir que la gracia de todo esto está en las pequeñas cosas. Como poner un cojín, tomar una foto a un atardecer o correr detrás de una gaviota. Cuando, por mucho que haya estudiado y leído, se da cuenta que es inmensamente pequeño ante la magia de las cosas minúsculas. Y se alegra de vivir.

El vídeo que ilustra esta entrada es una buena muestra. Tal vez lo podáis ver entero o no (debo reconocer que yo he necesitado varias sesiones para acabar de verlo, que acaba por resultar cargante). Pero está lleno de algunos de esos momentos que nos hacen sonreir. Como leer una entrada de este blog. O descubrir que el perquè de tot plegat es una forma poética de referirse, en valenciano, a una idea que siempre ha intrigado al ser humano: la razón de todo lo que ocurre.

Gente de poniente

Publicado el sábado, 5 de septiembre de 2009

Parece una soberana tontería, pero no lo es: aquí los atardeceres son más intensos. El hecho de que el sol se ponga por el oeste y no tengas nada más que mar frente a tus ojos a esas horas influye. Y si a eso le sumamos que, bondades de la "hora menos" (algún día lo explicaré), anochece más tarde que en Valencia y Madrid; pues ya ni te cuento.


Cosas tan minúsculas como ésta, permiten que a las 21 horas largas todavía sea de día (eso sí, cada día es más de noche cuando salgo de casa a las 7.40 horas hacia el trabajo). Y esto afecta al biorritmo de los gallegos. Dejando estampas simpáticas, como que no tienen complejos en ir a la playa cuando yo, realmente, estoy de retirada (sí, la hora de moda para acercarse a la arena en Vigo son las 17 ó 18 horas). O que sea muy cool ver un atardecer en Samil, al estilo San Antonio en Ibiza (todo muy chillout, ciertamente). O que una vuelta de las Cíes adquiera este tono tan especial...

En imagen, un atardecer en la ría de Vigo, con las Islas Cíes al fondo. Imágenes como ésta hacen que me enamore de la ciudad. Dos cuestas después, se me pasa la tontería.

Parecidos razonables (I)

Publicado el jueves, 3 de septiembre de 2009

Hoy es un mal día para Galicia. Sí, así de claro. El aeropuerto internacional Francisco Sá Carneiro, el de Oporto, se acaba de convertir en la 33ª base de Ryanair en Europa. A tan sólo 150 kilómetros de Vigo y a poco más de dos horas y media de Santiago, plantan una base de la compañía low cost por excelencia. Algo que debería ser motivo de alegría se convierte, paradojalmente, en una muy mala noticia: desde hoy el referente de vuelo barato en el cuadrante noroeste peninsular va a ser Oporto y no un aeropuerto gallego. Y si el aeropuerto luso ya transportaba a tantos viajeros como la suma de A Coruña, Santiago y Vigo, os podéis imaginar qué va a pasar a partir de ahora.


El modelo low cost es muy sencillo: tú pagas, yo pongo vuelos baratos. Llámalo extorsión o como quieras, pero así es. La gracia de que la gente pueda volar por 50€ ida y vuelta es que les cobres por todo lo que se pueda llamar "comodidad" y consigas sacar unos euros de las autoridades locales. En Catalunya lo tienen muy claro y, por eso, Reus y Girona son referentes del vuelo a precios de risa. En Oporto, también han leído la jugada a kilómetros: 16 dólares por viajero se embolsa Ryanair.

El bipartito (PSdG y BNG) también lo captó, sólo que nunca se lo creyó del todo. Ponía sobre la mesa una cantidad razonable para que Santiago se convirtiera en la capital del low cost de Galicia. Y la historia funcionó bien: llegó Ryanair, también Vueling y la absorvida Clickair. Nunca con base, pero sí con vuelos justo en el aeropuerto central y más accesible para todos. Pero la Xunta de Galicia de ahora ha seguido los pasos de la Generalitat Valencia de hace un año: cortar las ayudas. Eso, recuerdo, motivó que Ryanair se llevara su base de Valencia, que la Generalitat jurara en hebreo que otras compañías llegarían para suplir las rutas, que hubiera ofertas para volver (y no contraofertas) y, finalmente, que el aeropuerto de Valencia sea el que más ha caído en tráfico de pasajeros en este último año. ¿Motivos? Obvios: nunca nadie suplió a Ryanair y, si lo hizo de manera anecdótica, nunca a sus precios.

Pues a Santiago le pasa lo mismo. A las puertas del año Xacobeo, con Ryanair como nuevo líder del aeropuerto y con un crecimiento impropio en otros aeródromos, va y le mete tijeretazo a las ayudas. La Xunta destina en 2009 un total de 1,8 millones a las low cost de Santiago. Un pequeño esfuerzo hubiera sido sinónimo de base de Ryanair (ya me veía de nuevo en la ruta Santiago-Valencia, en una hora y media y por 40€...). Pero no, no se les ocurre nada mejor que dedicar en 2010 cuatro veces menos, esto es, 450.000€. Genial. Entiendo todo aquello de la crisis pero, ¿soy el único que cree que cada euro invertido en Ryanair acaba volviendo?

El caso es que, con estas cantidades, Ryanair ya afila la navaja: de momento, a partir de octubre se acaba la conexión diaria con Reus. Y, si en algún momento deja de interesar Alicante, Madrid, Frankfurt-Hahn, Roma o Londres, pues pasará lo mismo. Y volveremos a la tiranía de Iberia (y Air Nostrum), así como Spanair, Air Europa y demás... Algo así como 130€ comprando los billetes con cuatro meses de antelación y porque las estrellas se han alineado bien. Eso, o fugarnos al aeropuerto de Oporto (con un transporte público lastimoso). Al fin y al cabo, la historia siempre se repite y yo tengo la sensación de que esto ya lo he vivido. Hace demasiado poco, tal vez...

En imagen, un Boeing 737-800 de Ryanair se dispone a aterrizar en el aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela, tomada prestada de esta página web. Imágenes tan románticas como ésta me hacen reflexionar sobre idas y venidas...

Una visión al pasado

Publicado el martes, 1 de septiembre de 2009

Nunca pensé que podría escribir una entrada dedicada a ABC. Sí, el diario ABC. Pero ha llegado su turno. Y es que acaban de atreverse a ofrecer algo que muy pocos periódicos con su dilatada trayectoria se habían atrevido: publicar toda su hemeroteca en Internet. Y, ¡oh sorpresa!, en PDF y con enlace único a página. Me parece una fantástica iniciativa y una manera de divulgar su labor periodística y acercar la historia a la gente. En el fondo, con Internet el conocimiento ya no está recluido en hemerotecas.


Y así uno se puede pasar la tarde (no de forma literal, puntualizo). Por ejemplo, degustando esta portada republicana del periódico monárquico. O leyendo las crónicas gloriosas de su pariente futbolista. O indagando cuándo apareció Michael Jackson por primera vez en el periódico. O qué pasó el día de su nacimiento (aquellas gloriosas fotoportadas de ABC). Y, sí, ya sé que os va el morbo, así que no podréis evitar buscar portadas de la muerte de los papas (vamos, os podéis entretener buscando papas durante más de un siglo), aunque también sirve de sus proclamaciones. O la proclamación de reyes (por cierto, estoy viendo detrás al príncipe y las infantas y EFE no ha censurado la foto...).

En imagen, una portada de ABC en tiempos de gobierno republicano y en plena Guerra Civil. Por lo menos, llamativa es...

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