mayo 2010

En mi nube se habla de...

Publicado el domingo, 30 de mayo de 2010

A veces hay personas que me hablan sobre este blog. Me felicitan o me dicen lo soso que soy. Corrigen mis aventuras lingüísticas o puntualizan aquellas cosas que digo. Incluso me regalan historias que contar o me exigen que hable de cualquier tema. Dejan un comentario, suben un dedo o me lo confiesan en una terraza. Es una buena experiencia, sin duda.


Pero éste es un blog personal que sólo soportáis algunos amigos. Es la manera más sencilla que encuentro de contar cosas que me pasan y vivo y manteneros informados. Intento mezclar historias de ficción con muchas dosis de realidad. O al revés, qué se yo. Contar cosas con imágenes y elegir, con toda la alevosía del mundo, los temas.

Y precisamente ése es el sentido de la última pijada que he incorporado. Se llama En mi nube se habla de...y es un módulo de la columna de la derecha, justo debajo de Mi lista de blogs y Archivo del blog. Está basado en Wordle y ofrece de un vistazo las palabras clave más importantes de este espacio. Una buena manera de repasar mis fijaciones y saber qué se cuece por este lado del mundo. A ver en qué queda el invento...

En imagen, la primera nube. Está claro que el Festival de Cans, las cuestiones de topónimos y las versiones de canciones me han ocupado esta semana.

De Elx a Elxe (apitxant topónimos)

Publicado el jueves, 27 de mayo de 2010

Ya que la provincia de Alicante se ha convertido en la cuarta que más visita este blog (o eso dicen las cifras de Google Analytics, són totes teues, Toni?), aquí va una historia para sus gentes. En el fondo, intento saldar una vieja deuda moral. En realidad, más bien es por aprovechar una anécdota de esta tarde.


Describo la situación: penúltima clase de galego básico integrado en la EOI de Vigo y as veliñas de Ourense discutiendo, como siempre, con el profesor. En este caso, topónimos. Una de ellas se empeñaba en que Brujas en gallego es Brugge (neerlandés) o Bruges (francés) y no Bruxas (galego). Uno de esos eternos debates en los que ellas tanto disfrutan, con lo sencillo que es darle la razón al profesor y no cuestionar a los filólogos. Y se produce la siguiente conversación:
- Mestre: As veces o galego colleu os nomes dos lugares e adaptounos. Nós dicimos Nova York e non New York, é lóxico.
- Veliña de Ourense: Ben, pero eu sempre dixen Brugge e non Bruxas.
- Mestre: Nós temos que adaptarnos ao que din os expertos. Luis, vós como dicides Alicante en valencián?
- Luis: Nos...[momento de dúbida, porque non teño moi claro que ninguén fale valencián alí...sí, en clase de galego penso en galego] Alacant.
- Mestre: Nós, Alacante. E como dicides Elche?
- Luis: Elx [pronuncia "elch"]
- Mestre: Ahhh, pensei que dicíades Elx [pronuncia "elsh"]
- Luis: Ben, a verdade que eu son dunha zona na que temos unha pronuncia especial [podería haber explicado o asunto de apitxar, pero era moito]
- Mestre: O importante é que nós dicimos Elxe.

¿Y dónde quiero llegar con esta historia? Pues a que hasta mi profesor de galego sabe que apitxo, que es un bonito fenómeno que padecemos en algunas zonas de la provincia de Valencia y que hace mucha gracia al sur y al norte. Es más, creo que ahora él también apitxa. Mal asunto haberme descubierto a estas alturas, con lo discretamente que lo llevaba.

En imagen, una panorámica de Elx y su palmeral. Por cierto, uno de los más grandes del mundo y el más septentrional.

Momentos musicales (I)

Publicado el martes, 25 de mayo de 2010

Como todavía es demasiado pronto para emitir un juicio sincero y real sobre el final de Lost y, al fin y al cabo mucha gente aún no lo ha visto, me voy a permitir una entrada musical. Una entrada musical que arranca de un descubrimiento dentro de la banda sonora de otra serie, House, en el que alguien me puso sobre la pista. Es Rufus Wainwright y el clásico Hallelujah. Y que, por supuesto, le dedico a Cristina.

Por cierto, el bueno de Rufus estará el próximo mes en Vigo, en el que será el gran concierto del Xacobeo. Las entradas, hasta las de visibilidad reducida, vendidas desde hace cinco meses. Y mientras se redacta o no la nota de prensa, en la banda sonora del departamento los entendidos discuten si gusta más la versión de Rufus Wainwright, la de Leonard Cohen o la de Jeff Buckley. Yo me quedo con cualquiera, siempre que te pueda dedicar, Cris, esta estrofa:
I did my best, it wasn't much
I couldn't feel, so I tried to touch
I've told the truth, I didn't come to fool you
And even though
It all went wrong
I'll stand before the Lord of Song
With nothing on my tongue but Hallelujah

Festivales cinematográficos inesperados

Publicado el domingo, 23 de mayo de 2010

Esta noche alguien levantará un galardón cinematográfico. Se pondrá fin a una semana de cine, visionados y estrellas varias. Los proyectores se apagarán y dejarán en la sala el agridulce sabor de todos los certámenes. El año que viene el Festival de Cans, una parroquia de O Porriño con cerca de 400 habitantes, volverá a acaparar titulares en esta parte de mundo, mientras en el resto se hablará de otra cita del celuloide un tanto sobrevalorada, el Festival de Cannes.


El que viene a Cans no se encuentra con alfombras kilométricas, ni posados eternos o lujos inalcanzables; sino más bien una apuesta agroglamourosa, como no cesan de decir en los medios. Aquí viene Luis Tosar, los directores se pasean en chimpíns (una especie de tractores) y se proyectan cortos de una calidad sorprendente. No en vano, el Festival de Cans es la gran cita del audiovisual gallego y de la Eurorrexión, es una puerta de entrada a los Goya y aspira a convertirse en la referencia del sur de Europa. Toma ya, el día menos pensado aparece Carlos del Amor a regalarnos una de sus ególatras-sensacionales crónicas.

En imagen, el cartel del Festival de Cans de este año, en el que se juega con el animal que da nombre a la parroquia. Está claro que en simpatía y buen hacer, los franceses no tienen nada que hacer. Hay tantas historias de este tipo en Galicia...

Día das letras galegas

Publicado el lunes, 17 de mayo de 2010

Hoxe, como cada 17 de maio, celébrase en Galicia o Día das letras galegas. Este ano a festividade dedicouse a Uxío Novoneyra. Déixovos cunha das súas poesías. Tedes máis información nesta web e moitos vídeos en Youtube.


Cousos do lobo!
Caborcos do xabarín!
Eidos solos
Onde ninguén foi nin ha de ir!
O lobo! Os ollos o lombo
do lobo!
Baixa o lobo polo ollo do bosco
Movendo nas flairas dos teixos
Ruxindo na folla dos carreiros
En busca da vagoada máis sola e máis
medosa...
Rastrexa
Párase e venta
Finca a pouta ergue a testa e oula
cara o ceo
Con toda a sombra da noite na boca.


En image, unha das paisaxes típicas do Courel, coa súa pesada néboa e soidade. Aínda que neste caso tomei a fotografía a un par de quilómetros de Vigo, en Teis.

Los hombres que no podían darle la razón a las mantas

Publicado el lunes, 10 de mayo de 2010

Érase una vez dos hombres duros. Uno del agreste bloque central gallego y el otro de tierras más lejanas. Vivían en tierras de clima cambiante, aunque el devenir de los meses parecía indicar que era un buen momento para el retorno de las aves del sur. Ellos, incrédulos, le dieron tres días de tregua al buen tiempo. Y durante una semana fueron felices. Y durante una semana alejaron abrigos, mantas, nórdicos y bufandas. Y durante una semana conjugaron el verbo sudar, soltaron la corbata un poco y dejaron de abotonar el último seguro de la camisa. Incluso fueron a la playa.


Pero el mal tiempo volvió. Cayeron las temperaturas y ellos pensaron que pasaría. La gente recuperó sus prendas de abrigo y ellos decidieron ignorar las señales. Y en el silencio de las noches frías, acurrucados con sábanas de primavera, escuchaban como la manta se reía en el armario, mientras el abrigo le hacía los coros. Hasta que cedieron. Desde entonces, prometieron no guardar el abrigo y la manta hasta el 40 de mayo.

En imagen, dos botones aseguran bien que mi chaqueta se cierra. Frío, lluvia y Photoshop quedan fuera. Porque, sí, he decidido alejarme durante una temporada los filtros de Ps y volver a gozar con todo aquello que En Renard me enseñó. A ver cuánto aguanto.

Llegan las dichosas cenizas

Publicado el sábado, 8 de mayo de 2010

Es psicológico, pero estar en una ciudad desconectada por avión de cualquier otra parte del mundo, acaba por provocar una cierta sensación claustrofóbica. Que sí, que total el aeropuerto de Vigo tiene vuelos a cuatro sitios y, los sábados, a tres y medio, pero algo es algo. Esta mañana podía decir "oye, que si me apetece, mañana tomo el petit déjeuner en París. O esmorce a València. O me tomo un rebujito, unos callos o pa amb tomaca en menos de dos horas". También podría soñar con bañarme en Copacabana en 10 horas, aunque no tengamos vuelos transatlánticos. O plantarme en Tokio en medio día, aunque oficialmente ningún avión tan grande osara aterrizar en este aeropuerto. Seguramente no lo llevaría a cabo ni en 300 vidas, pero de deseos también se vive.


Pero ya se sabe, el ataque de las cenizas volcánicas ha vuelto, aunque la Xunta insiste que de momento no hace falta ponerse mascarilla. Nos evitamos el ridículo. Espero que no sea para quedarse, porque el viernes tengo previsto un vuelo de esos que me gustan, con salsa. Y se resume así: Vigo-Trabajo [Siete horas]-15 minutos-Tren [Dos horas]-A Coruña-Diez minutos-Bus-Veinte minutos-Aeropuerto A Coruña-Una hora-Avión-Una hora-Barajas T2-Cuarenta minutos-Otro avión-Una hora-Manises. Y vuelta tres días después. Así que, si las cenizas hacen acto de presencia a cualquier altura, puede que me quede tirado en algún sitio en negrita. Interesante. Preparad vuestras camas, por si recibís una llamada de auxilio.

En imagen, una vieja instantánea del aeropuerto de Vigo, en uno de aquellos viajes de diciembre. La calma de siempre se ha visto turbada por una más que desesperante tranquilidad. Total, la niebla de esta mañana hubiera obligado a cancelar algún vuelo, mejor así.

Movilizaciones y sanidad

Publicado el lunes, 3 de mayo de 2010

A vueltas con dos asuntos sanitarios estamos en Vigo: el cierre del Hospital de la Cruz Roja y la adopción de un modelo mixto para el futuro centro asistencial de la ciudad. Dos asuntos muy distintos, pero que han coincidido en el tiempo y unen sinergias, que no son tiempos de derroche.


El Hospital de la Cruz Roja, el más veterano de la ciudad con 75 años y propiedad de la ONG, está a punto de cerrar sus puertas. La falta de entendimiento con la actual Xunta y su déficit crónico están a punto de obligarle a bajar la persiana. Se pierden 70 camas para pacientes muy dependientes y 70 puestos de trabajo, que no es cualquier cosa.

En cuanto al segundo tema, la ciudad cuenta ahora mismo con dos grandes hospitales públicos: el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (también conocido como Chuvi, Xeral ó Cíes) inaugurado en 1955 y Meixoeiro, que data de principios de los noventa. El primero es incapaz de crecer más, mientras que el segundo es incapaz de conseguir su anhelada ampliación. Teniendo en cuenta que el modelo de hospitales medianos no acaba de implantarse en Galicia, ambos centros acogen pacientes de Vigo y su entorno, pero también de localidades más alejadas e, incluso, de Portugal.

Por esta razón, desde hace algún tiempo se habla de un nuevo centro sanitario, en unos terrenos definidos en Beade. La polémica arranca en que el nuevo hospital sería de titularidad pública, pero explotación privada, algo que todavía no ha cuajado en la comunidad. Y muchos, posiblemente con bastante razón, defienden que éste es el primer paso para privatizar la prestación de un servicio público. En Valencia este asunto ya nos suena, ya que desde que en 1999 se pusiera en marcha el hospital de la Ribera en Alzira, mucho se ha hablado de este modelo que después han adoptado otros centros como el de Torrevieja y, posiblemente, Torrent.

En imagen, una interesante unión entre difusión ciudadana convencional y 2.0. Había visto carteles de este tipo para vender coches, alquilar habitaciones, quitar el mal de ojo, asistir a conferencias y mil cosas más. En el fondo, supongo que habrá personas que, en su vida real, abre galletitas, da de comer a los gorrinos de su granja y pide frases a todas horas. Por cierto, aquí está el grupo en cuestión.

¿Será por sabores?

Publicado el sábado, 1 de mayo de 2010

"¿Sabes algo?", pregunta alguien al otro lado del teléfono. O de un chat. O en persona. Y la respuesta es siempre la misma: "no, todavía no". Incluso hay quien ya ha incorporado esa coletilla a su conversación regular, con distinta intención. Los más, se interesan; otros, también guardan un deseo velado para que un final sea el principio de algo ya conocido. No culpo a nadie, cada uno tiene sus motivos. Todos coinciden en su fe y yo agradezco su interés.


El qué será de mi vida laboral cuando en julio acabe el programa en el que estoy metido es una incógnita. Hay tantos movimientos y tan poco casuales, que nadie tiene respuestas. Cada vez siento más y más el peso de un cronómetro inmenso, especialmente en semanas como ésta. Piensas en qué puedes estar haciendo mal, qué falla o por qué X e Y no se acaban de cruzar nunca.

Pero al final descubres que el problema no es de X, ni de Y, ni de tu valía personal o profesional. Ni siquiera de la crisis. Y es cuando te das cuenta que la vida está llena de sabores y que nada acaba en los caramelos de menta. Y que la respuesta a la pregunta es "sí, sé que me esperan cosas buenas y llegarán porque quiero que lleguen, estoy convencido".

Me gustan estas entradas tan crípticas, que sólo se pueden leer con los ojos muy cerrados y con mucha intención. Te insuflan autoestima y bajan de cualquier peana eclesiástica mi blog. Porque esto sería muy aburrido si me dedicara a contar sólo las cosas bonitas y que me salen bien. Creo que están de moda, aunque nunca podré llegar a la maestría de Eduardo.

En imagen, un puñado de caramelos daneses se agolpan en un recipiente que los adopta para la ocasión. Cumplen una extraña regla, aplicable a la vida real: los más apetecibles nunca consiguen colmar las expectativas, sólo engañan a la vista.

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