Balance

Publicado el domingo, 24 de mayo de 2009

Con la tontería, ya van cien posts. Vaya tela. Ya han pasado más de siete meses desde que cogí las dos maletas y me fui en un vuelo directo Valencia-Santiago. Y han cambiado muchas cosas, como por ejemplo que ya no existe ese vuelo...

No puedo más que agradecer a todos los que me visitáis de vez en cuando. Desde Poniente y desde Levante. Desde más Poniente hasta más al Norte. Aunque, si soy sincero, esto de las visitas me da un poco igual. Creo que son 2.000 y pico (seguramente, 1.900 de ellas mías), pero lo que me importa son dos cosas: trasladarme un rato por el resto del mundo y poder seguir comunicando. Me sirve para plasmar impresiones y para que me las rebatáis o aclaréis. Me sirve para que pueda desahogarme y trasladar mi punto de vista extraño sobre todo lo que me pasa. Me sirve para, en el fondo, ejercer algo de periodista.

Desde que estoy por aquí, me ha dado tiempo a conocer A Coruña, Ferrol, Santiago, Vigo, Pontevedra y Vilagarcía. Me queda pendiente la parada en Lugo y Ourense. He visitado Inditex y Citröen. He navegado por la ría de Vigo y he aprendido a "pinchar algo". He tenido problemas para quedarme con el raxo o la zorza e hincharme a empanada. Pasé por alertas de multicolores y hasta empiezo a pensar que sabría aterrizar un Boeing 737-800 o un Airbus 320. He leído La Voz de Galicia, La Opinión de A Coruña, El Faro de Vigo, Xornal, Atlántico, El Progreso de Lugo y El Correo Gallego. He puesto un pie en el Atlántico y estaba más frío que nuestra pequeña piscina llena de meados. He perdido las formas compuestas (sí, ya sé que aquí hay formas compuestas, pero es pura impostura, que ya no las gasto) y hasta cogido cierta entonación gallega. He incorporado muletillas como "a mayores", "neno" o "con sentidiño". Ahora ya sé qué narices es el apalancamiento, devengar, el cash, las IFT y varios cientos de cosas más. Incluso me atrevería a decir que entiendo la situación socioeconómica actual y a pronosticar una salida de la crisis. También critico el crecimiento a base de ladrillo y corrupción en Valencia. Incluso sigo cómo va el Dépor y el Celta. Y, lo que es más significativo, no sé dónde me gustaría vivir mañana.

Me han pasado tantas cosas, que si hubiera contado la mitad, tal vez hubiera llegado al post 100 antes de Navidades. La verdad que no sé si podría elegir un sólo post de entre este centenar. Y, como no puedo, tal vez tendré que rescatarme y remontarme al primer día. Que ya ha llovido. Y algunos hasta seguís entrando. Gracias y a por cien más.

En imagen, los restos de un botellón en la playa de Vilagarcía. O, dicho de otra manera, un elixir con mis pequeños deseos y anhelos.

3 comentarios

Comentarios

oysterboy dijo...

Ey! Te olvidaste de poner los que te leen desde más abajo del Ecuador. Joer, que se note que somos una potencia emergente :P

MiNeKo dijo...

sólo se me ocurren dos palabras: chapó luisiuo! desde luego, tu constancia siguiendo el blog es envidiable, yo cada día tengo más abandonado el mío, pero me da rabia porque es una buena manera de seguir en contacto. en fin, a seguir así y a por los siguientes 100 -ó 1.000 ;-)

Luis Guillot dijo...

Muchas gracias por vuestros comentarios, chicos!
Eduardo, por supuesto que conté contigo y por eso puse lo de "más poniente" (vamos, debo reconocer que también tengo una incipiente comunidad colombiana de seguidores, que me da un "no sé qué pensar") :p. Y lo de que sois una potencia...todo cierto. "Endeluego", qué buenos resultados da la deslocalización y la mano de obra (casi)esclava.
Violeta, gracias, gracias. Pues ahora ya sabes qué te toca hacer. Que nos has dejado con esa imagen tan bonita de tu hacienda germana y no cuentas ni una sola de tus minucias. A ver si hablamos y me pones al día de las novedades ;)!

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails