agosto 2009

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Blog Day (o cómo perpetuar tradiciones en un medio poco tradicional)

Publicado el lunes, 31 de agosto de 2009

Tal día como hoy se celebra que por fin acaban las vacaciones para aquellos que las han podido disfrutar y vuelven a su rutina diaria. Finaliza su tiempo de asueto y padecen irremediablemente el llamado síndrome posvacacional. Y digo "se celebra", porque los que nos hemos quedado otro agosto más al calor de la faena, lo celebramos...


Ironías a parte, se acaba agosto. Y hoy es el día en el que tradicionalmente la blogosfera se encarga de repartir premios entre los buenos cuadernos de viaje. O, dicho de otra manera, el Blog Day. Una excusa perfecta para repartir y compartir mis bitácoras preferidas. Huelga decir que, la derecha de esta entrada, hay muchas de ellas, pero no las citaré por no ser redundante y pelota. Vayamos pues:
  • Microsiervos: si es friki, está allí. Es una de esas páginas en las que entro casi diariamente y no puedo más que reirme, asombrarme y aprender. Muy recomendada su sección de Fotografía, Ciencia y, sobre todo, WTF.
  • Tentacle: un blog de tiras cómicas en catalán. Es sencillo, bien hecho y muy pensado y, aunque no publica todos los días, conviene no perderle demasiado la pista, por lo que pueda pasar. Una recomendación heredada de Toni.
  • Dosis Diarias: otro blog de humor gráfico del -magistral- dibujante Albert Montt. Muy recomendables sus viñetas, que son como verdaderos puñales.
  • Cuatro Tipos: el diseño grafíco y la maquetación de diarios es una de mis aficiones y, si viene de la mano de alguien conocido, pues mejor. Este es el caso de un blog escrito por cuatro periodistas afincados en el diseño gráfico y en Valencia. En efecto, es el blog de Herminio.
  • La Mesa de Luz: en efecto, como no, otro de periodistas para acabar. En este caso se trata del espacio del editor gráfico de Público, que no puede más que explicar lo que cada día no se cuenta en el ejemplar impreso. Esas pequeñas historias que bien podrían llenar hojas y hojas...

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Fallas en Vigo

Publicado el domingo, 30 de agosto de 2009

Hasta mañana hay tiempo para acercarse a ver las fallas de Vigo y Pontevedra. Sí, como suena. Caixanova ha tenido un verdadero detalle conmigo y ha acercado los monumentos de cartón-piedra a la ciudad, por aquello de luchar contra la morriña. La gran duda es qué pasará con ellas a partir del lunes, porque no está claro que las quemen...


...Y como parece, esta historia es mentira. La realidad es que Caixanova sí ha traído estas diez esculturas que ha diseminado por Pontevedra y Vigo (anteriormente en A Coruña y Santiago) y en las calles estarán hasta mañana. Pero son obras del artista murciano Cristóbal Gabarrón (que recuerdan mucho al estilo de Ripollés). Y no, no se queman.

En imagen, una de las esculturas en la confluencia de Colón, Urzáiz y Príncipe (que realmente nunca sé como llamar a esta esquina). Imágenes como ésta me demuestran que nada es lo que parece.

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Mi vida en Kosovo

Publicado el viernes, 28 de agosto de 2009

Mientras todavía me pregunto si Kosovo es una zona de Europa esdrújula o llana (algo sobre lo que nunca se pondrán de acuerdo los lingüistas), contemplo mi calle. Rúa Barcelona en Vigo, para más señas. Un cartel impulsado por Zapatero lo anunciaba cuando llegué aquella tarde de junio: "humanización del entorno de la calle Barcelona". Curioso nombre para remozar las aceras, cambiar el alumbrado, instalar nuevo mobiliario urbano, realizar canalizaciones y dar una capa de asfalto fonoabsorbente. Pero queridos lectores, todo eso tiene un precio. Concretamente que desaparezca todo rastro urbano y reaparezcan los caminos de cabras que algún día fueron estas calles. Otro día recordadme que hable sobre la necesidad o no de la humanización...


El caso es que así es como Vigo se ha convertido en mi pequeña Kosovo. No por las dudas de su acentuación, porque está claro que es una palabra irónicamente llana. Más bien porque todo son obras por la ciudad. En el centro, parkings. En las calles principales (52, concretamente), humanizaciones del Plan E. Y más y más. No sé qué tesoro estarán buscando...pero está claro que de momento no lo han encontrado.

En imagen, la calle Illas Baleares, una perpendicular de la mía. Imágenes como ésta me demuestran que es tan fácil tirar el dinero de todos...¡Ah! La cuesta venía de serie.

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Reestructurando

Publicado el miércoles, 26 de agosto de 2009

Me uno al club de los que desaparecieron en algún momento durante este verano. La verdad que nunca estuve tentado de abandonar este espacio al abismo del Atlántico, pero nunca se sabe. Y lo hago sin una excusa clara, más allá de unas dulces visitas que acabaron en invasión para volver a ser dulces. Difícil de explicar y entender, lo sé. El caso es que a este agosto le queda ya sólo un poso de café con leche y azúcar en cantidades descompensadas. Y reconozco que también me encanta el crujido insano del edulcorante natural por excelencia como para no apurar la taza.


Pero se acabó el azúcar para todos y ahora viene el otoño. Aún queda un mes, lo sé, pero esto ya pinta a retirada. No me he despedido de las playas gallegas, pero no sé si tendré tiempo para bañarme. De momento, lo que sí está claro es que desde hoy mismo mis estanterías están más vacías, mis tardes menos planificadas y mis comidas más desestructuradas. Y, lo que es peor, mi casa más vacía y mis noches más silenciosas. Te echaré de menos.

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El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde

Publicado el martes, 4 de agosto de 2009

Galicia me gusta cuando ruge, se cierra y nos pasamos tres días sin ver el sol. Pero también cuando se cree mediterranea y se empeña en que tengamos días de verano; en marzo. Cuando viene la enésima alerta naranja del invierno o cuando disfruto de un café al pie de la ría, al sol. Incluso cuando salgo de casa con el paraguas por la mañana...y a mediodía descubro que fue un error. O, peor, cuando el error significa empaparse. Cuando consulto el tiempo para mañana y me encuentro un icono con una nube, un sol y lluvia: parece que quiera decir "elija usted, envíe lluvia al 5544 si quiere que llueva". Eres inestable, cambiante y digno de psicoanalizar, pero no te culpo, pues eres un incomprendido. Definitivamente, tiempo de Galicia, te adoro y te odio. Pero eso no quita que te lo deberías mirar.

En imagen, dos fotografías tomadas en el final de la calle Colón de Vigo, la semana pasada. En la primera, a las 7.50 de la mañana, la lluvia había dado una tregua; en la segunda, a las 14.40 de la tarde, comenzaba nuestro pequeño verano. Sólo duró un día.

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Cuidado, obras

Publicado el lunes, 3 de agosto de 2009

Me temo que, sin querer, he metido algo la pata. Desde hace unos cuantos días le estoy dando vueltas al rediseño del blog, que me empezaba a aburrir el verde y la cabecera de A Coruña. Para algo ahora estoy en Vigo. Y, tras descartar puede que más de 200 plantillas, había elegido una bastante sencillita, pero fácilmente adaptable a mis necesidades.


Para hacer todos los experimentos posibles, había creado un blog alternativo que nunca se sabe si será de utilizad o qué. En efecto, sólo puedo entrar yo. Y, entre copia, reformula y pega...me cargué la plantilla de este mismo blog. Así, de golpe, sin avisar. Me ha quedado, como podéis ver, una más que lamentable plantilla que, si el tiempo lo permite, será algo provisional. Confío en solucionarlo en las próximas semanas aunque, anuncio desde ya, que la actividad bloguística va a caer un poco. Que para algo estamos en agosto y tengo visita. Así que, con vuestra benevolencia, no me lo tengáis en cuenta.

En imagen, algo que creo que ilustra muy bien la situación de este blog en las próximas semanas: el Eje Atlántico. Este tramo ferroviario entre Cerceda y Meirama está actualmente en obras y se prevé que antes de final de verano esté en funcionamiento, reduciendo 5-10 minutos el viaje entre A Coruña y Santiago. ¿Cumpliremos los plazos?

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Verde luego llueve

Publicado el domingo, 2 de agosto de 2009

Sin duda, el tema estrella del verano es el tiempo. Aquí en Galicia, da igual que en Vigo o en A Coruña, todo el mundo está a vueltas con la lluvia y las suaves temperaturas que nos han acompañado desde que empezó el verano (aunque, bien mirado, la verdad es que nunca se fueron). Es tema de café y la coletilla de todo plan: "...bueno, si el tiempo nos deja, claro".


Después de unos cuantos días fustigándome sobre la mala suerte que estamos teniendo este verano con las lluvias, los escasos días de playa y las noches con nórdico, uno acaba por razonar. Y el momento fue ayer, metido en el tren nosécuántas horas, entre verde y más verde, uno acaba por sacar conclusiones. Precipitadas y acientíficas, si se quiere, pero esenciales: si todo está tan verde es porque llueve. Y si siempre está todo tan verde es porque no resulta extraño que llueva. Y dejando de lado las particularidades del clima oceánico que nos acaricia por estos lares, la lluvia no parece ser un hecho aislado. Así que, nos guste o no, me empeñe o no, aquí llueve también en verano.

En imagen, un instante de diluvio universal en algún punto que no recuerdo de la geografía gallega. Imágenes como esta me demuestran que se está mucho mejor dentro del nuevo R-599 de Renfe (que, por cierto, estamos estrenando junto a los salmantinos), que en el barrizal en que se ha convertido este apeadero.

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