julio 2009

De divorcios y mujeres embarazadas

Publicado el martes, 28 de julio de 2009

Ayer llevé a imprimir, por fin, mi proyecto final de máster, el requisito indispensable para incorporar a mi currículo aquello de "MBA por la Escuela de Negocios Caixanova". Y no puedo describir cómo me siento; mentira, sí puedo: aligerado. Digamos que me he divorciado de este titánico trabajo que me ha acompañado los últimos meses y que casi me desquicia este fin de semana, cuando no conseguía cuadrar el balance ni a garrotazos. Puedo jurar que, entonces, me pregunté mil veces qué narices pintaba alguien como yo en una situación como esta. Pero, con la inestimable ayuda de un profesor y de mi padre, dimos acabado el proyecto. Y, fue duro, pero me divorcié de mi proyecto, dejamos de ser un solo yo.


Y ahora, soy feliz. El buen tiempo me acompaña desde ayer (parece que se haya estado esperando a que acabara) y tengo las tardes extremadamente libres. Bueno, es una forma de hablar, porque ayer me dediqué una tarde de compra de ropa y complementos; hoy, de menaje y decoración; mañana, comida. Y tengo tiempo para perderlo, algo que casi no recordaba. Como tardar diez minutos en elegir un helado y sentarme en una plaza cualquiera a comérmelo o probarme cinco camisas y no llevarme ninguna. Tiempo para mí, para irme por las ramas con Joshua o hablar de Bauhaus. Para comprobar que tengo la batería de la cámara cargada o para limpiar la vitrocerámica. Incluso para leer una oportuna postal en la que una oportuna mujer dice que le han contado que en Londres, si una mujer embarazada necesita mear, le puede pedir el casco a un policía. Y hasta aquí puedo leer sin ser escatológico.

En imagen, Vigo. Por fin he tenido tiempo para perderme por la ciudad un rato. Aquí, por ejemplo, la parte oriental de la ciudad, vista desde el parque de El Castro.

En mi lección de cultura gallega (una sección que nunca eliminé del todo, por cierto), una pequeña perla sobre Vigo. La gente tiene una dislexia severa, ya que confunde "mirar" con "ver". En el fondo no es grave: "Miré por la ventana" o "Vi por la ventana". Aunque empieza a preocupar cuando dicen "Ayer miré a Anxo en el arenal".

De bolsos y trajes

Publicado el sábado, 25 de julio de 2009

Salgo al paso de las insistentes preguntas de los últimos días y lo confirmo: en Valencia te regalan todos los meses un bolso de Louis Vuitton si eres mujer y un traje de Milano si eres hombre. Así, sólo por ser valenciano. De hecho, mi madre decidió llamarme Luis Vicente porque se sentía en deuda moral con el Bigotes tras su regalo y, en cierta manera, se parecía bastante a "Louis Vuitton". De verdad. Y podemos dar fe de ello los valencianos de pura cepa, que tenemos los armarios llenos de trajes y bolsos (en casa de mis padres, dicho sea de paso, más trajes que bolsos).


El caso de Rita es sintomático. Un buen valenciano sabe que a Rita el tema de los trajes no le va. No por nada, sino porque ella sólo necesita dos para pasar todas las Fallas, que alterna magistralmente: un día el rojo, otro el azul, un día el rojo, otro el azul. Y así eternamente. Pero el tema de los bolsos, eso ya es otro cantar. Sí, otro cantar.

Pero no desviemos el tema, ya que está claro que los supuestos acuerdos de Rita con el Bigotes son lo de menos. Lo que de verdad importa son los pactos de Rita con el diablo, porque Doña Rita no envejece ni a la de tres. Con todo esto del Gürtel, están saliendo fotos con más de 15 años de la alcaldesa. Y no olvidemos que tiene 61 años (y 18 como primera edil). Y los que le quedan, porque sus fans (que alguno hay entre los seguidores de este blog), no se imaginan una mascletà sin Barberá en el balcón del ayuntamiento.

En imagen, Rita Barberá y su por entonces concejal de transporte, Francisco Camps. Año 1991. Para reconocer a Camps hay que estar atentos. Para reconocer a Rita...¿has dicho hace 18 años?

Un verano a la ría

Publicado el miércoles, 22 de julio de 2009

Y digo yo: ¿por qué si estamos acabando el mes de julio en un país del hemisferio norte, en un supuesto verano, estamos padeciendo inclemencias tales que han llevado a declarar la alerta amarilla por temporal, mientras a poco más de 200 km están con alerta naranja por altas temperaturas; todo esto tras un invierno especialmente duro en una zona habitualmente suave en cuanto a cuestiones climáticas? Por supuesto, pretendía ser irónico. Eso, o que me hago demasiadas preguntas. Pero aviso: mientras esté con el proyecto, me da completamente igual el tiempo que haga, como si tengo que ir en trineo a Caixanova. Pero como a partir del lunes me vengan temporales y me dejen sin ir a Samil, voy a enfadarme profundamente. Dicho está.

En imagen, una señora intenta cruzar la calle en pleno diluvio. Bien mirado, es un robado que me podría costar algún que otro disgusto jurídico...

Un anuncio interesante

Publicado el domingo, 19 de julio de 2009

Sé que no acostumbro a publicar nada que no tenga algo mío detrás, pero haremos una pequeña excepción. Y es que soy amante de los anuncios que tienen algo especial y de una técnica de composición audiovisual llamada stopmotion . Viene a ser algo así como trabajar con fotografías que, correctamente hiladas, dan resultados tan espectaculares como el que se puede ver en este vídeo. Lo sé, al final se hace largo y hasta repetitivo, pero no podía dejarlo escapar. Dicen que realizaron 60.000 disparos (que, por si a alguien se le escapa, es la vida útil del obturador de cualquier cámara réflex de gama media-alta es de 50.000 disparos) y que imprimieron cerca de 10.000. Toda una faena.

De oportunidades perdidas con el britpop

Publicado el sábado, 18 de julio de 2009

Quien me conoce, sabe de mis gustos musicales. Peculiares a veces, muy comerciales otras. Aunque yo siempre lo negaré. Siempre, he dicho. Pero eso no quita que me encante la llamada música britpop. Una de esas palabras absurdas que se inventan los pseudo-críticos músicales para agrupar algo que les parece igual. Y que, desgraciadamente, acaban utilizando los buenos críticos y hasta los músicos. Y yo ahora mismo. Y se convierte en un estilo de música...


El caso es que anoche fue uno de esos grandes momentos. Aunque lo dejé escapar. No era Travis, no era Coldplay, no era Radiohead, no era The Killers, no era The Shins, no era Muse, no era...pero era Keane. Y su simetría perfecta. Y sus esperanzas y temores. Y todo lo que tienen bajo ese mar de hierro. Actuaron en Vigo, a metros de mi casa. Pero el proyecto manda y no se puede perder media tarde haciendo cola y una mañana durmiendo. Será en otro sitio y con menos compromisos. Seguro. Aunque eso no quita que me sepa mal, francamente mal. Muy mal. O todavía peor. Y así horas y horas y horas.

Y a mil kilómetros, casi sin darme cuenta, ha arrancado mi eterna promesa, el FIB. Algún año será, quién sabe. Siempre y cuando los jóvenes británicos dejen algún pase para el resto, porque ya son un 70% de los visitantes y creciendo. Algún día me gustaría conocer al genio que se inventó un festival hace quince años, en un pueblo cualquiera de Castellón. Y hoy es el festival más importante del estado. Puede que uno de los más importantes de Europa. O, dicho de otra manera, un impacto económico de 14 millones de euros en cinco días. Que se lo digan a los trabajadores de Aquarama.

Cerrando conflictos

Publicado el jueves, 16 de julio de 2009

Y es que en Vigo nos gusta eso de cerrar viejas disputas, que no somos rencorosos. Y si hace falta que el Queen Mary 2 venga a la ciudad y deje claro que las Rías Baixas son base de los más espectaculares cruceros del mundo, pues viene. Lo volveremos a ver en septiembre, que somos acogedores. Y cuando esté el Mein Schiff ese, pues también se dejará ver por aquí. Y que conste que seguro que Hamburgo es un buen sitio para cruceristas...


En imagen, el Queen Mary 2 una de las últimas veces que visitó Vigo, el año pasado. Por supuesto, una foto tan bonita sólo puede ser digna de un profesional.

Açò és or, xata

Publicado el martes, 14 de julio de 2009

"Esto es oro, chata". La leyenda popular cuenta que Jaume I dijo esto cuando una doncella le ofreció un tetrabrick de Chufi un cuenco con horchata, allá por el 1238. Y desde aquella vez, que supongo que fue la primera experiencia de product emplacement en el naciente Reino de Valencia, hasta nuestros días. En los que la horchata es una de esas cosas que los valencianos llevamos en la sangre (algunos más que otros, dicho sea de paso), y recurrimos a ella para pasar los calores. "Y es que para mí la horchata y Sorolla [dos golpecitos en el pecho], son todo".


Claro está que en Vigo no tenemos los calores de Valencia, pero eso no quita que se eche de menos. Si por mí fuera, mataría por conseguir un vaso de horchata de chufa de Alboraia, preferentemente de Daniel (sí, pese a su blaverismo manifiesto) y con sus danielets (una especie de dulces de hojaldre que los lectores golosos y valencianos de este blog podrán corroborar que bien merecen cualquier condena).

El caso es que, desde hace algunos años, la principal comercializadora de este producto (Chufi, que perteneció a mil grupos lácteos), ha convertido la horchata en algo fácil de encontrar en cualquier supermercado medio. Pero a mí nunca me acabó de gustar el sabor, aunque siempre se puede hacer un esfuerzo. Y, como no podía ser de otra manera, Mercadona desarrolló con su marca blanca Hacendado un producto con un sabor bastante más cercano al original. Y, por cosas como ésta, el sábado a primera hora me acerqué a uno de los dos Mercadona de Vigo, con la mente puesta en la horchata. Porque las tardes de trabajo en el proyecto fin de máster con un vaso de horchata bien fresquito, son diferentes... Y mal que me sabe por los lectores internacionales de este blog, ya que dudo que en Reino Unido, Alemania, Brasil y Japón se pueda disfrutar de una horchata granizada al punto.

En imagen, un vaso de horchata y unas cuentas para averiguar el punto muerto de mi empresa, en una tarde de desesperación de este fin de semana. Me temo que necesitaré bastante más que un vaso de horchata para digerir todo esto...

Conflictos pendientes

Publicado el domingo, 12 de julio de 2009

Últimamente andamos a vueltas con los conflictos laborales por Galicia. Si cuando llegué toda la provincia de Pontevedra temblaba ante las posibles consecuencias de la bajada de la demanda de coches en la planta de PSA (Citröen-Peugeot) en Vigo, ahora el foco se ha movido. O, mejor, se ha expandido. Parece que las ayudas estatales han revitalizado al enfermo y gerontocrático sector del automóvil (dicho sea de paso, esperemos que Tata y demás compañías asiáticas consigan revolucionar esta industria, que está anclada en un modelo de producción con más de un siglo de existencia).

Aquí en Vigo acaban de cerrar (tal vez en falso) el conflicto del metal. Aquí, bromas las justas. Más que nada porque se han pasado dos meses cortando calles, a barricada limpia e intentando asaltar la fábrica de Citröen y un megabuque que llegó al puerto. Y todo esto con cargas policiales, cócteles incendiarios y piedras en el centro de la ciudad. La semana pasada aún los vi en la puerta de Caixanova. Un gozo...

En A Coruña se nota en Caramelo, un grupo empresarial de moda (que muchos habrán visto con corners propios en El Corte Inglés). Y es que un ERE pretende suprimir 240 de los 800 empleos con los que cuenta la firma de Manuel Jové (conocido por haber vendido a una cantidad desorbitada la promotora Fadesa a Martinsa, que posteriormente presentó la mayor suspensión de pagos en España).

Y si nos movemos a Lugo u Ourense, las cosas no están mucho mejor. El sector lácteo está para variar tocado, pues están vendiendo el litro de leche al mismo precio que hace 20 años y dicen que no cubren costes. Mal asunto...

En imagen, la particular manera de protestar por el ERE encubierto que tiene en curso Pascual en Lugo. Imágenes como ésta me demuestran que, tras todas esas cifras con las que me he entretenido este año, hay historias, personas, dramas...

Calor, calor, calor...

Publicado el viernes, 10 de julio de 2009

Cuando veo como una gaviota baja en picado y se tira de cabeza a una fuente...empiezo a pensar que o aquí hace calor o a las gaviotas se les empieza a ir la pinza. Y es la segunda vez que lo veo en solo un mes. Y yo la envidio, porque ella no deambula por Vigo con traje y corbata, ni sabe qué es eso de subir cuestas.


En imagen, una gaviota disfrutando de un baño en pleno paseo marítimo de A Coruña. Imágenes como ésta me demuestran que...no, no me demuestran nada; simplemente me dan envidia.

De barcos que vienen y van

Publicado el lunes, 6 de julio de 2009

Hoy ha estado en Vigo el mayor barco de crucero del mundo, el Independence of Seas. Capacidad para 4.370 pasajeros y 339 metros de eslora son dos de esas cifras que abruman con sólo nombrarlas. Guiris y más guiris venidos de Inglaterra en un plan de ruta que incluye, además, Lisboa, Cádiz, Livorno, Cannes o Gibraltar, entre otras muchas ciudades en 15 días de ensueño. Y eso sin hablar de sus piscinas, discoteca, casino, gimnasio, salón, rocódromo, ring de boxeo, parque acuático, piscina de olas para practicar surf, teatro, cine, pista de patinaje sobre hielo...Todo por el módico precio de 2.420€, siempre y cuando estés dispuesto a viajar en un camarote interior. Yo, por supuesto, me iría directo a la suite porque, ¿qué son 4.130€ por barba? Y, bien, no es que me haya hecho de repente vigófilo o algo así, pero este barco nos visita una quincena de veces al año...


Aprovecho esta buena percha para hablar de otros asuntos que me han ocupado hoy. Como que he empezado a trabajar en el departamento de comunicación (asignaciones de comunicación interna y externa) de Caixanova. No es que le quite valor...pero comprenderán mis lectores que un transatlántico de esta magnitud no se repite todos los días (aunque insisto que cada tres semanas se deja ver por las Rías Baixas). Y supongo que mis lectores estarán hartos de mis batallitas.

En imagen, el espectacular Independence of the Seas en Vigo. Por cierto que la foto no es mía, pertenece a esta web e ilusta la penúltima visita del barco a la ciudad. La verdad, con la que está cayendo en el metal, yo no me acerco al puerto de momento. Desde luego, cualquiera diría que estoy pidiendo unas vacaciones a gritos.

El triunfo de las nuevas fórmulas

Publicado el sábado, 4 de julio de 2009

Me gusta el nuevo anuncio que promociona Galicia, que supongo que se estará emitiendo incesantemente estos días por el resto del estado. Por fin los señores de turismo de esta comunidad han dejado la vieja fórmula de Luar na lubre y la música de raíces. No digo que no me guste (que, francamente, me encanta), pero creo que se debe dejar paso a nuevas técnicas, a nuevos discursos. Y por fin ha sido este año el momento.


Más allá de la fórmula, me ha agradado especialmente porque me ha permitido extraer una pequeña lista de las muchas cosas que se tienen que hacer una vez visitas Galicia. Y, bien, lo llevo con algo de retraso. Porque sí, he escuchado la música del tiempo, por ejemplo en la calle Real y de las formas más diversas. He tenido también tiempo para detener el reloj, alguna tarde camino de la Torre de Hércules. E, incluso, he contemplado ciudades de piedra como Santiago (aunque me siguen faltando Lugo y Ourense).

Pero no ha surgido la oportunidad de haberme bañado en playas desiertas, porque aquel día en Riazor no estaba precisamente solo. El silencio de los bosques, todavía, no me ha acariciado del todo, aunque no sé si quiero encontrarme perdido en un bosque solo...Y, cómo no, no he podido recorrer más que algunos metros de las sendas mil veces andadas, como sí han hecho unos cuantos de mis lectores. Tiempo hay.

En imagen, una pequeña recreación de mi diario de asuntos pendientes. Virtual, por supuesto, porque en Caixanova el compromiso papel cero ha calado muy hondo...

De adaptaciones y otras mudanzas de hábitos

Publicado el jueves, 2 de julio de 2009

Vigo, segundo día que comienzo por aquí y ya empiezo a asentarme. Está resultando bastante más sencillo de lo que pensaba y, si todo va bien, el fin de semana recuperaré la normalidad que no he tenido en el último mes. Bueno, "normalidad" (que dista mucho de aquella "normalidad" que empezaba justo hace ahora un año, en Levante-EMV). Me he dado un plazo bastante largo porque todavía estoy deshaciendo bártulos y tratando de comprar todo lo que necesito (y siempre echas a faltar algo). Y luego llegará el proceso de habituarse a la nueva etapa en Caixanova, a los supermercados, a los servicios...

Pero de momento, una píldora de algo que ya empiezo a ver normal. En A Coruña me dijeron que Vigo era una ciudad con muchas cuestas. "Mal hecha", aún escuché el otro día. Y la verdad que no mentían. Es impresionante la cantidad de cuestas que hay en todas las calles, el desnivel desde el pie de la misma ría, que sube y baja sin sentido. Y si sumamos el calor...

En imagen, algo que pude captar ayer mientras hacía unos cuantos recados. Hasta llegar a Galicia nunca había visto una calle con tantos escalones. Desde el lunes, todos los días a emular al bueno de Rocky para bajar a Caixanova.

Actualizando (y III)

Publicado el miércoles, 1 de julio de 2009

Vigo, Vini, Vidi e Vinci. Y es que, desde ayer mismo, este blog se acaba de mudar 150 kilómetros más al sur. "Més prop de València", como dice mi abuela. Dejo A Coruña el mismo día que Kaká llega al Madrid, U2 actúa en el que -algún día- será el concierto de mi vida y con las botellas descorchadas después de que la Torre de Hércules fuera declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Y llego con una mezcla de sentimientos y retos a una ciudad en la que no se me había perdido nada. Excepto una oportunidad en tiempos revueltos que siempre agradeceré. Pero todo a su tiempo.

De momento, leo entre líneas que vivo solo en un bonito apartamento casi nuevo y exterior en una de las miles de cuestas de Vigo (menudos glúteos más firmes voy a sacar). En la calle Barcelona y cerca de la calle Valencia, para más datos. Rodeado de supermercados y calles en obras gracias al Plan Zapatero. A una patada del centro y de la ría y lo suficientemente lejos como para vivir tranquilo. Ideal para recibir visitas. Pero, todavía, sin Internet ni teléfono (supongo que es cuestión de semanas y, mientras, trataré de abusar de la Escuela de Negocios).

Y me quedan cinco días para comenzar a trabajar en Caixanova. Ahora mismo sé que entraré en comunicación, aunque todavía no he conocido a la que será mi jefa (para más detalles se llama "Yoya"...si alguien sabe qué puede significar, os estaría muy agradecido), ni mis ocupaciones. Tengo ideas, muchas ideas. Y una necesidad imperiosa de comunicar otra vez, de volver a la actualidad, a la relación con los medios, al seguimiento de actos, a la planificación de actividades, a los "yo te lo digo, pero no me cites..." y a tantas cosas que no he olvidado mientras le he dado un nuevo rumbo a mi vida.

En imagen, de nuevo la recurrente ría de Vigo, con el puente de Rande al fondo. Imágenes como ésta me relajan...ante todo lo que me viene.

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